Por Stevie Connor.
Diamond Day presenta su cuarto sencillo titulado "Connect the Dots", producido por Jorge Elbrecht.
Con compases impares, temas góticos y grabaciones de campo, la crianza de Béatrix en las tradiciones musicales de Quebec se percibe de manera audible en la pista principal de su álbum debut que se lanzará el 29 de febrero.
Con tambores angustiantes, sintetizadores de los años 80, guitarras shoegaze y muestras al estilo de Broadcast, "Connect the Dots" tiene una calidad pop grunge pero elevadora que se encuentra en algún lugar entre Björk y My Bloody Valentine.
"Estamos muy contentos con cómo terminó la canción", dice Béatrix. "Representa al álbum y al proyecto en su conjunto; la muerte de nuestro pasado y la ascensión a algo nuevo como Diamond Day", agrega Quinn, "El tipo de canciones que podrían sonar tanto en la radio cristiana como en la satánica".
Diamond Day lanzará su álbum debut, "Connect the Dots"; un febril sueño de pop alternativo y shoegaze. Con Béatrix Méthé de Rosier y Quinn Bachand, nominado al Grammy, al mando, el dúo de Montreal recluta a un equipo de ensueño del pop para sintetizar su estética expansiva en 10 pistas soñadoras.
Las voces envolventes de Béatrix fluyen a través del etéreo mundo musical retro-futurista de la banda, recorriendo los temas del álbum: identidad, herencia, salud mental, muerte y renacimiento. Estos temas brillan a través de paisajes sonoros de otro mundo que van desde la misteriosamente agresiva "Not Going" - electrónica creada con teclados digitales vintage y archivos de historia oral - hasta "Noisemaker", un himno shoegaze de baja fidelidad con ritmos rotos y tambores de órgano.
El dinámico ciclo de canciones de Méthé se pone en marcha con la grungy pero elevadora pista principal y rápidamente explora una variedad de emociones como la ferocidad de "Fiction Feel", la seducción de "Come Over Here" y la altamente angustiante "Centre-Ville". El ciclo de canciones meditativas culmina con un instrumental ambiental llamado "Turning" antes de llevarnos a su cierre, "Tina"; una balada ultra personal sobre la anosognosia.
De forma independiente, Méthé y Bachand han recorrido extensamente con proyectos galardonados, abriéndose camino en las escenas internacionales de música folk y jazz. Originaria de Vermont, Béatrix creció con la música tradicional de Quebec en un hogar donde su padre, fundador del legendario grupo folklórico Le Rêve du Diable, transmitió el repertorio regional de Lanaudière. Su madre, cantautora y graduada en bellas artes versada en medios digitales tempranos, inspiró su ojo estético. Después de adentrarse más en el arte visual, Béatrix se mudó a Montreal para estudiar cinematografía, descubriendo la música indie y folk psicodélico en el camino. Acortó sus estudios en 2015 para dedicarse a la música a tiempo completo, liderando su galardonado grupo, Rosier. Su fusión de folk quebequense e indie-rock obtuvo nominaciones y premios, llevándolos de gira por 15 países, incluyendo paradas en SXSW, NPR's Mountain Stage y la BBC.
Quinn Bachand creció en la costa oeste de Canadá en un hogar donde el arte estaba omnipresente y la colección de discos de la familia, con 40 años de antigüedad, sonaba permanentemente. Hijo de un lutier, comenzó a tocar guitarras hechas a mano por su padre y ya estaba de gira internacionalmente a la edad de doce años. Después de graduarse de Berklee College of Music en 2019 con una beca presidencial, Bachand recibió nominaciones y premios, incluida una nominación al Grammy con la banda Kittel & Co. Su participación en la escena folk estadounidense lo llevó a colaborar con artistas afines, incluyendo a Chris Thile. En 2019, Quinn comenzó a colaborar con Rosier, estableciéndose rápidamente como un influyente productor de géneros en la escena musical de Canadá.
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